Con el fin de mejorar la calidad de vida de este grupo etario, el objetivo será lograr una terapia analgésica satisfactoria y para esto habrá que efectuar una valoración geriátrica integral -es decir, multidimensional-.
Existen normas básicas para el tratamiento del dolor en el anciano:
- Recabar una historia clínica completa y un diagnóstico del dolor lo más exactos posibles.
- Seleccionar el fármaco adecuado: el de menor potencia, mayor eficacia y alto perfil de tolerabilidad. Además, emplear dosis bajas con aumentos progresivos en función de la relación costo-beneficio, y utilizar la vía oral en forma primordial.
- Considerar la asociación de enfermedades concomitantes y sus posibles interacciones con los fármacos seleccionados.
- En el caso de analgesia insuficiente, tener en cuenta otras alternativas farmacológicas y técnicas.
- Vigilar la aparición de efectos secundarios e informársela al especialista.
- Usar opioides cuando estén indicados y en dosis necesarias.
- Identificar a un familiar y/o cuidador responsable del cumplimiento terapéutico.
- Evitar la sedación excesiva.
En cuanto al tratamiento no farmacológico se pueden mencionar algunas medidas generales:
- Reposo: indicado sobre todo en dolores postraumáticos.
- Termoterapia: por lo general, el frío es más útil para el dolor agudo y el calor para el dolor crónico.
- Masaje: mejora la circulación regional al aumentar el drenaje venoso y linfático, así como también la flexibilidad, y provoca relajación muscular.
Asimismo, se cuenta con técnicas analgésicas: estimulación eléctrica transcutánea (TENS), acupuntura, hidroterapia, higiene postural, medidas ortopédicas, magnetoterapia, láser y ejercicio terapéutico.
En referencia al tratamiento farmacológico, la escala analgésica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el método más utilizado para seleccionar el fármaco: si el dolor no se controla con los fármacos del primer escalón, se ascenderá al siguiente y así sucesivamente. En el modelo original se cuenta con tres peldaños y la vía de administración es la oral, pero actualmente está sufriendo algunos cambios debido a la aparición de nuevos fármacos y conocimientos sobre técnicas quirúrgicas y vías de administración, por lo que la escala modificada consiste en cinco peldaños; el momento de pasar al siguiente escalón se suscitará al no conseguir el control del dolor con un tipo de fármaco. Ante la aplicación del tratamiento analgésico en este grupo etario se deberán tener presentes los cambios que se puedan generar a nivel hepático y renal.
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Dr. Oscar López
Médico de SUAT
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