Las mandarinas tienen escaso valor calórico, bajo contenido en grasas y, al mismo tiempo, importante aporte de vitamina C. En comparación con la naranja, esta fruta posee menor cantidad de vitamina C, pero supera al resto de los cítricos en cuanto al contenido de ácido fólico; además, el aporte de provitamina A es considerable y superior al de las naranjas. Debido a su facilidad de pelado y preparación, así como por su estructura en gajos, se presenta como una fruta de fácil consumo: en cualquier momento, hora y lugar.
Su versatilidad es realmente amplia y por su sabor agridulce resulta muy refrescante y apetitosa al ser consumida al natural y sin piel, ya sea como fruta o jugo. Los gajos son empleados de diversas formas: en repostería como ingrediente decorativo de tartas y pasteles; para confeccionar sorbetes, helados, mermeladas y licor; para elaborar salsas que se sirven como acompañamiento de carnes; y hasta en ensaladas o mezcladas con vegetales.
Los beneficios que se obtienen mediante el consumo de este cítrico merecen una mención especial:
La mandarina es una opción muy saludable al momento de buscar variedad para la confección del menú de toda la familia. SUAT te invita a que sumes este alimento en tu dieta semanal para poder comer rico y sano; en tanto, te recuerda que la ayuda de un especialista es importante para que el menú responda a tus necesidades nutritivas.
Lic. Magela Mallada
Nutricionista de SUAT