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22.04.2015

Consejos médicos

Propiedades del ajo

En esta nueva entrega, SUAT te informa sobre las características nutricionales de este alimento, el cual pertenece a la familia de las liliáceas y posee una cabeza o bulbo con entre 10 y 15 dientes. Su nombre en latín es allium sativum, lo que significa “dar olor”, y dentro de sus variedades más conocidas se encuentran el ajo blanco -el de uso más extendido- rosado, rojo y el gigante.

Para obtener una buena conservación es recomendable guardarlo en un lugar fresco y oscuro; de esta manera, se logra evitar que el bulbo se seque. En el momento de la compra, se sugiere observar y optar por los bulbos que se encuentren firmes y con la piel seca.

Aporte nutricional

Cada 100 gramos de ajo se obtiene un aporte de alrededor de 140 kilocalorías; éste consiste principalmente en agua, carbohidratos, proteínas, fibra, vitaminas y minerales.

El ajo cumple varias funciones en el organismo:

  • Regula la presión arterial.
  • Evita la formación de coágulos sanguíneos.
  • Disminuye los lípidos en sangre.
  • Baja el colesterol.
  • Es un antiséptico intestinal.
  • Aumenta las defensas.
  • Por consiguiente, su consumo está recomendado para todas las personas que sufren hipertensión y las que padecen problemas digestivos. Además, su ingesta está relacionada con cierta protección o inmunidad contra algunos tipos de cáncer.

    Consumo y preparación

    El ajo se emplea en varias preparaciones y, principalmente, como condimento. Se suele incorporar entero, picado o como puré -la última opción presenta un sabor más intenso-. Como sustituto del entero, es habitual la utilización del extracto líquido, ajo en polvo o la sal de ajo, ya que son variantes más suaves.

    Este alimento suele incluirse como aderezo para ensaladas, sopas, quesos, carnes, pastas y verduras. Además, tanto el pan como las cacerolas se pueden frotar con un diente de ajo pelado con el fin de dar sabor a las preparaciones y disminuir el consumo de sal.

    Un consejo esencial, para evitar que el ajo se torne amargado, radica en no cocinarlo demasiado; esta sugerencia adquiere mayor relevancia cuando se preparan platos que incluyen pescados, pollo, carnes o papas porque suelen demandar tiempos de cocción prolongados.

    SUAT te invita a llevar a cabo una dieta rica y saludable, y te recuerda que es fundamental consultar con un especialista para elaborar un plan alimentario a la medida de tus necesidades particulares.

    Lic. Magela Mallada

    Nutricionista de SUAT

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