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14.06.2012

Consejos médicos

Osteoartritis o artrosis (1)

La patología osteoarticular constituye una de las principales causas de discapacidad de los adultos mayores: el 40% de este grupo etario la padece. Aunque no afecta a la supervivencia, el impacto directo está sobre la calidad de vida y el alto costo socioeconómico. Se trata de una causa prevalente de incapacidad física en los ancianos; estos pueden presentar limitación a la hora de realizar las actividades propias de la vida diaria. Cabe recordar que la salud de las personas mayores se mide en términos de función y, por lo tanto, la artrosis se convierte en un indicador de pérdida. Esta patología se asocia con dolor, deterioro funcional y aislamiento. Ciertas medidas, como la educación, el ejercicio físico, las ortesis, el alivio del dolor y la cirugía de reemplazo articular -cuando está indicada-, han demostrado una mejoría significativa. Sin embargo, es fundamental resaltar que la osteoartritis (OA) no es una enfermedad progresiva de manera uniforme ni necesariamente termina en reemplazo articular porque puede estabilizarse y mejorar.EpidemiologíaLa OA es la condición crónica y la enfermedad músculo-esquelética observada y diagnosticada, con mayor frecuencia, en la población adulta en todas las regiones del mundo. La artrosis es especialmente prevalente y, según el criterio empleado, llega a afectar entre el 50 y 80% de los ancianos. Se presenta como un verdadero problema de salud, ya que constituye entre el 40 y 60% de las enfermedades degenerativas del sistema musculo-esquelético. El 15% de la población general la padece y de esa cifra el 60% es mayor de 60 años. Según criterios radiológicos, la prevalencia va desde el 2% en mujeres menores de 45 años al 30% en personas de entre 45 y 64 años hasta llegar al 68% en las mayores de 65 años. El compromiso de las articulaciones interfalángicas distales es muy usual en los ancianos; comprende hasta el 70% de las mayores de 70 años. El patrón de compromiso articular está directamente influenciado por: la edad, el sexo, lesión articular previa e historia ocupacional. En este punto es preciso mencionar que antes de los 55 años la diferencia entre hombres y mujeres es poca. En los hombres ancianos, este compromiso predomina en las metacarpo falángicas y en la cadera, mientras que en las mujeres mayores se da en las interfalángicas distales, la primera carpo metacarpiana y rodillas. Las personas de sexo femenino de entre 70 y 89 años desarrollan artrosis de rodilla sintomática en alrededor de un 1% anual y la OA generalizada es más común en las ancianas.Los factores genéticos y la raza juegan un rol primordial en la prevalencia y el patrón de la osteoartritis. Se han identificado factores de riesgo modificables, tales como la obesidad: la reducción de peso disminuye la aparición y progresión de la artrosis de rodilla. Por otra parte, algunas actividades repetitivas de alto impacto se asocian con elevado riesgo de OA; está comprobado que los recolectores de algodón padecen enfermedad de manos y dedos mientras las personas que realizan actividades en las cuales deben estar agachadas y levantar gran peso sufren daño en columna y rodillas y algo similar ocurre a nivel de muñecas y codos en las que trabajan con taladros neumáticos.ClasificaciónPuede ser primaria o secundaria, como se expondrá a continuación en la tabla.

Patogénesis

El cartílago articular tiene dos funciones importantes: permitir el movimiento articular -prácticamente sin fricción- y actuar como un absorbente de traumas al transmitir las cargas a toda la superficie articular y a los tejidos que la rodean.

La artrosis es el resultado de factores mecánicos y biológicos que desestabilizan el acoplamiento normal entre la degradación y la síntesis por los condrocitos -células del cartílago- de la sustancia extracelular del cartílago articular y del hueso subyacente -subcondral-. El 90% de la composición del cartílago está formado por sustancias que se denominan proteoglicanos y colágeno; este último es degradado lentamente porque su vida media es de muchos años. Además, las situaciones que generan alteración biomecánica del cartílago contribuyen a la aparición de la OA.

Clínica

Los estadios iniciales de osteoartritis son clínicamente asintomáticos. Existe escasa correlación entre los síntomas clínicos y las alteraciones de la integridad del cartílago; por otra parte, la más estrecha es la que se observa en la artrosis de cadera, seguida por la de rodilla.

El dolor es el síntoma que sugiere el diagnóstico de OA. Al principio, suele comprometer una articulación y después otras. Esa dolencia que ocasiona la artrosis no proviene de la destrucción del cartílago sino del compromiso inflamatorio de las estructuras vecinas de soporte, como músculos o ligamentos. El sufrimiento es descripto como profundo y está acompañado por rigidez articular que sigue a períodos de inactividad; por ejemplo, al levantarse de la cama en la mañana o al incorporarse de una silla se agrava porque se utilizan las articulaciones comprometidas y puede irradiarse o referirse a las estructuras vecinas. La duración de la rigidez siempre es breve -no supera los 30 minutos-. Al inicio se alivia con reposo, pero a medida que la enfermedad avanza es persistente e interfiere con las actividades diarias, el sueño o, incluso, no responde al uso de analgésicos comunes. Dependiendo de la etapa de la enfermedad, el paciente puede notar disminución del movimiento articular, hinchazón y hasta inestabilidad articular y deformidades. Asimismo, la presencia de calor local corresponde a diversos grados de derrame articular. En estadios avanzados puede existir atrofia muscular alrededor de la articulación afectada debido al desuso o a una inhibición que se da como reflejo de la contracción muscular.

La artrosis de columna puede determinar estrechamiento de la médula espinal, lo cual ocasiona dolor en los miembros inferiores y claudicación al deambular con alta probabilidad de caídas. Es imprescindible destacar que, a pesar de que la OA evoluciona hacia una enfermedad grave, no ocasiona la aparición de fiebre, anemia o adelgazamiento.

En la próxima actualización encontrarás otros puntos fundamentales que están englobados en esta temática. Podrás conocer sobre el diagnóstico y las distintas modalidades de tratamiento para la osteoartritis.

Dr. Oscar López

Médico de SUAT

Palabras clave: Osteoartritis, artrosis, artritis
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