En Uruguay actualmente se registran 32 casos confirmados importados de distinta procedencia. Ante esta situación, el MSP recuerda que la presencia del vector Aedes Aegypti crea condiciones favorables para la propagación de la enfermedad, por lo cual se solicita a la población que extreme las medidas de prevención, eliminando los criaderos del mosquito en los alrededores de la vivienda y adoptando medidas para prevenir la picadura de mosquitos. Así mismo, se solicita a la población que consulte a su prestador de salud ante la presencia de cualquiera de estos síntomas o signos: fiebre, cefaleas, dolor retro orbitario, mialgias, artralgias, erupción cutánea, náuseas y/o vómitos, especialmente si se acompañan de dolor abdominal, sangrados y edemas (hinchazón).

¿Qué es el dengue?

Es una enfermedad causada por el denominado virus del dengue. Se trata de una afección que se transmite a los humanos a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti. Para transmitir la enfermedad, el mosquito tiene que haber picado antes a una persona infectada para así transmitirlo al picar a otras personas sanas.

¿Cuáles son los síntomas que podrían sugerir gravedad?

• Dolor abdominal intenso y continuo.
• Vómitos persistentes.
• Sangrados.
• Somnolencia o irritabilidad.
• Dificultad para respirar.
• Mareos ante cambios de posición corporal.

¿Cuáles son los síntomas del dengue?

• Fiebre.
• Dolor de cabeza.
• Dolor intenso en los ojos.
• Dolor articular y muscular intenso.
• Náuseas y vómitos.
• Sarpullido.

Frente a uno o más de estos síntomas, consultar en forma inmediata al centro de salud. Nunca recurrir a la automedicación.

¿Qué puedo hacer para evitar enfermarme?

1- Sin Aedes aegypti no hay dengue. Para esto, debemos eliminar los lugares donde los mosquitos ponen sus huevos y se reproducen: los recipientes en los que se acumula agua limpia. El mosquito coloca los huevos en lugares con agua (envases, cubiertas, baldes, floreros, tanques de agua, y bebederos de animales, entre otros). Todos los recipientes deben ser vaciados, tapados o rellenados con arena para impedir que las larvas se desarrollen. Hay que recordar que el mosquito no puede reproducirse en ausencia de depósitos con agua, por lo que se deben eliminar los criaderos de la siguiente forma:

• Descacharrizar: eliminar recipientes (botellas, latas y otros) que estén al aire libre o vaciarlos, limpiar sus bordes y almacenarlos boca abajo. Tapar herméticamente tanques, barriles y otros depósitos de agua. Evitar la acumulación de neumáticos al aire libre.
• Desmalezar el terreno alrededor de la vivienda.

2- Para proteger el hogar.

• Mantener puertas, ventanas y aberturas cerradas, fundamentalmente durante las horas de mayor actividad del mosquito -las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde-.
• De ser posible, colocar tejidos mosquiteros en las aberturas.

3- Usar repelentes y/o insecticidas.

• Uso de repelente: puede ser en spray, loción o crema para aplicación en la piel. No aplicar repelente en menores de 6 meses, en cuyo caso se recomienda el uso de tul-mosquitero en cunas, camas y cochecitos. De ser posible, colocar tejidos mosquiteros en las aberturas.
• Uso de ropa adecuada: ropa de protección como pantalones largos y camisas de manga larga. Se deben reforzar las medidas ante la exposición al aire libre.
• Antes de la aplicación del repelente, leer siempre atentamente las instrucciones del rótulo.
• Si se utiliza repelente por primera vez, aplicar una pequeña porción en el brazo y observar la reacción.
• Evitar el contacto en ojos, labios y narinas.
• Aplicar repelente únicamente en la piel expuesta.
• No usarlo sobre la piel dañada o irritada.
• Después de la aplicación, lavar las manos con agua y jabón.
• En el caso de los repelentes en spray, no rociar directamente en la cara. Aplicar en las manos primero y luego en la cara. Evitar su inhalación durante la aplicación.
• Estas mismas recomendaciones rigen para las mujeres embarazadas.

¿Cómo se aplica el repelente a los niños?

• Para bebés de hasta seis meses se recomienda colocar tul o mosquitero en cochecitos y cunas.
• Los repelentes de uso común son seguros en niños mayores de seis meses, pero sin exceder una sola aplicación diaria.
• Entre uno y 12 años, no exceder las aplicaciones diarias.
• En niños mayores de 12 años se recomienda no aplicar más de tres veces al día.

En caso de erupción o reacción alérgica por el uso de repelente de insectos, lavarse inmediatamente con agua y jabón y consultar al médico.

Fuente: Ministerio de Salud Pública