Preparación:

En primer lugar, batir la clara de huevo junto al azúcar o la fructosa hasta obtener un merengue a punto de nieve.

Después, colocar pequeños montoncitos de la mezcla en una fuente de horno y llevar a horno medio hasta que se doren. De esta manera, se consiguen merengues endurecidos por fuera y blandos por dentro.

Una opción que puede ser disfrutada por toda la familia.

Importante: Recordamos que las golosinas deben de comerse en forma esporádica con moderación, por ejemplo, una vez por semana, o en cumpleaños, etc.

Lic. Magela Mallada
Nutricionista

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