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20.10.2010


Medidas preventivas, Salud general

La gastroenteritis en toda su dimensión

Una afección frecuente en verano es la vinculada a las alteraciones de digestivas. La gastroenteritis se conoce como el proceso inflamatorio que se produce a nivel de la membrana interna del estómago y asas intestinales. Esta inflamación puede tener su origen en una infección menor del tracto intestinal debido a un virus de rápida propagación o puede originarse por intoxicación mediante alimentos contaminados; durante el período veraniego prolifera la de origen viral. En este último caso, el virus suele encontrarse en alimentos contaminados o por aquellos que fueron manipulados por personas infectadas y sin una adecuada higiene.

Por lo general, estos suelen aparecer al cabo de pocas horas de comenzada la infección. Las personas con mayor riesgo de desarrollar gastroenteritis severa son los ancianos y los individuos que tienen otras enfermedades concomitantes -tales como diabetes, insuficiencia renal o neoplasias-.

Los síntomas con que se presenta esta afección son:

  • Dolor abdominal tipo cólico -comienza en forma leve, aumenta de intensidad y luego cede transitoriamente-.
  • Diarrea -aumento del número de deposiciones con consistencia líquida o semilíquida-.
  • También suelen aparecer nauseas y vómitos.
  • Asimismo, se pueden presentar síntomas generales como es el decaimiento, dolor de músculos y articulaciones, chuchos de frío y fiebre -no mayor de 38,5º-. En la mayoría de los casos, estos cuadros son "autolimitados"; es decir, tienen un curso evolutivo que termina por resolverse en forma espontánea entre tres y siete días.

    El diagnóstico se hace con los elementos anteriormente nombrados: la alteración del tránsito digestivo alto y bajo, la noción de contacto -ingesta de alimento contaminado y/o varias personas en el mismo lugar con iguales síntomas- y la presencia de fiebre -no imprescindible-.

    Deben tenerse en cuenta, sobre todo en ancianos y personas con otras afecciones, los siguientes elementos de deshidratación: lengua seca, decaimiento intenso, confusión, ausencia de orina por más de ocho horas y más aún si se acompaña de vómitos que impidan la ingesta de líquidos.

    El tratamiento de esta afección suele ser llamado "sintomático"; esto quiere decir que la medicación es para poder tolerar mejor los síntomas. Los medicamentos de uso habitual en estos cuadros son de tipo antieméticos -para los vómitos-, antiespasmódicos -para los dolores abdominales- y antitérmicos -para la fiebre y el malestar general-. Se prefiere no utilizar antidiarreicos, ya que puede enlentecer la resolución del cuadro digestivo.

    Los antibióticos no son de utilidad en la enteritis de causa viral e incluso algunos antibióticos, por su efecto antibacteriano, pueden ser causa de diarrea.

    El objetivo general es lograr una adecuada hidratación con agua o productos de contengan sodio y potasio porque suelen perderse con estos cuadros. La ingesta se recomienda en pequeñas cantidades y los líquidos fríos son siempre mejor tolerados. Deben evitarse las bebidas con azúcar y efervescencia que empeoran los síntomas.

    Con respecto a la alimentación, hay que tener en cuenta que estos cuadros se acompañan de gran inapetencia. Es importante no "obligarse a comer" y esperar a comenzar a sentir deseos de ingerir alimentos; es recomendable comenzar con compotas sin azúcar o gelatinas de tipo dietético.

    Si se trata de pacientes diabéticos insulino-requirientes puede estar indicada la disminución e incluso la suspensión de la insulina si la alimentación no es adecuada. Las personas que reciben diuréticos pueden requerir su suspensión durante esos días.

    Con respecto a la dieta antidiarreico, se incluyen alimentos tales como la harina de maíz, arroz, queso magro, banana, manzana sin cáscara, compotas sin azúcar y carnes magras. Hay que evitar las harinas y los alimentos con azúcar.

    Debe consultarse al médico si los vómitos impiden en forma persistente la ingesta de líquidos, sobre todo en ancianos o personas con afecciones concomitantes -cardíacas, renales, diabéticos insulino-requirientes-; si el dolor abdominal es constante y se localiza en la región inferior derecha del abdomen y está acompañado por fiebre poco elevada; es recomendable consultar al médico si la diarrea permanece por más de varios días o si aparecen síntomas de deshidratación. Será necesario contactar al médico si se presenta sangrado en la materia fecal.

    Recuerda que siempre puedes realizar la consulta telefónica con los médicos de SUAT.

    Por otra parte, cabe tener en cuenta que la mejor forma de prevención de la gastroenteritis viral es a través de una adecuada manipulación de los alimentos y del correcto lavado de manos después de usar el baño. Son fundamentales los siguientes cuidados:

  • No consumir alimentos en lugares que no tengan una correcta higiene -por ejemplo: puestos callejeros-.
  • Lavarse las manos después de utilizar el sanitario y antes de comer.
  • Combatir la presencia de moscas en los lugares donde se guardan alimentos.
  • Lavar los alimentos crudos con agua y una gota de hipoclorito de uso doméstico. Enjuagar con abundante agua.
  • Tomar sólo agua potable.
  • Dra. María Dutra

    Médica de SUAT

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