Gracias a la fibra que posee este alimento, se suscita la absorción de carbohidratos; en otras palabras, es recomendable incluirlo en las dietas de las personas diabéticas. Asimismo, facilita el tránsito intestinal y contribuye a disminuir los niveles de colesterol en la sangre. Tanto la fibra como los taninos son sustancias que aportan propiedades astringentes y eso favorece el control de los trastornos gastrointestinales limitando la absorción de calorías a nivel intestinal. El membrillo suele ser ácido y esto responde a su contenido en taninos; es por esta razón que, generalmente, se consume con agregados dulces.
Se trata de un alimento que sobresale por ser fuente de minerales, tales como el potasio -necesario para el sistema nervioso y los músculos-, y con el cual se mantiene el equilibrio de los líquidos en el cuerpo, se evita la deshidratación, y se fomenta la secreción de insulina que controla el azúcar en la sangre. Por consiguiente, es aconsejable para las personas que padecen hipertensión arterial y afecciones cardíacas.
El ácido málico también forma parte de las propiedades del membrillo: le otorga sabor y genera la eliminación de ácido úrico; en este punto también cabe agregar que tiene poder desinfectante.
Con respecto a sus características nutricionales, se subrayan las siguientes:
SUAT comparte todos los datos esenciales sobre esta fruta y te recuerda que es fundamental consultar con un especialista para recibir asesoramiento personalizado y confeccionar un plan alimentario que se adapte a tus necesidades.
Lic. Magela Mallada
Nutricionista de SUAT