Paso a paso
En relación a la entrada, se recomienda optar por una que esté compuesta por cierta diversidad de palitos de verduras, hierbas aromáticas y dips con quesos untables descremados. Otra posibilidad idónea es la inclusión de fiambres magros, tales como: lomito horneado, jamón cocido natural o pavita. Es fundamental poner en práctica un menú bajo en grasa; para esto hay que seleccionar carnes magras o pollo sin piel y prepararlos en asaderas con rejilla o a la parrilla, ya que de esa forma se desgrasan. Con el fin de que las carnes no queden secas, es imprescindible acompañarlas con alguna salsa o aderezo de quesos blancos descremados, mayonesas bajas en calorías o mostaza. En cuanto a laguarnición, se recomienda elegir verduras y prepararlas de diferentes maneras: frescas, asadas, en ensaladas, al vapor o hervidas y condimentadas con vinagretas.
A la hora del postre los riesgos parecen aumentar. Por esta razón, se sugieren brochetas o ensalada de frutas y helados de agua al tratarse de opciones ricas y con pocas calorías. Para los paladares más exigentes también existe la posibilidad de deleitarse con un mousse -elaborado a base de claras batidas a nieve, edulcorante y frutas-.
Sugerencias
Uno de los pilares básicos es no repetir las porciones. Asimismo, es recomendable emplear platos pequeños para no cargarlos demasiado y, de esta forma, se controlan las cantidades de lo que se ingiere. Los ingredientes que componen el plato a degustar deberán ser de varios colores; esto se traduce en diversidad de nutrientes y saciedad. Por lo tanto, utilizando este método se evita comer una segunda porción. Al momento de conformar la mesa de dulces, resulta inapelable la incorporación de semillas, frutos secos y frutas frescas o deshidratadas.
Un tema sustancial es el consumo de bebidas alcohólicas. Para una correcta ingesta se aconseja alternar con agua; de esta manera, no se consumen tantas calorías y se logra saciedad. Otra de las medidas consiste en consumir estas bebidas junto al plato principal o para el brindis. Al mismo tiempo, se deben servir jugos naturales o aguas saborizadas sin azúcar agregada.
En el día a día los estilos de vida saludable suelen quedar rezagados. Es por esta razón que SUAT te recuerda que el desayuno es elemental principal para poder comenzar la jornada con muchas energías. Con este propósito, la primera comida debe estar compuesta por lácteos, pan y fruta. Nunca hay que restarle importancia al resto de las comidas ni a las colaciones porque son las que permiten tener menos apetito. Siempre se debe tener presente que lo que se come de una sola vez engorda más que si se reparte en varias ingestas.
Las fiestas son motivo de alegría. Esas ansiadas reuniones familiares no deben verse empañadas por una incorrecta dieta. Con estos tips básicos podrás disfrutar de las delicias típicas de esta altura del año pero sin las consecuencias desagradables del día posterior.
Lic. Magela Mallada
Nutricionista de SUAT
Mantener un estilo de vida saludable es fundamental. Para asesorarte sobre cómo confeccionar un plan de alimentación que se adapte a tus necesidades específicas, contamos con un equipo de nutricionistas en la Clínica del Estadio de SUAT que podrá ayudarte. Más información aquí