Las medidas del corriente año tienen como finalidad acelerar la acción para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8; en particular, se coloca el énfasis en promover entornos de trabajo seguros para todos los trabajadores para 2030 y poner fin a todas las formas de trabajo infantil para 2025.
Se procura hacer realidad ambas metas en beneficio de la futura generación de la fuerza de trabajo, para lo cual se requiere adoptar un enfoque concertado e integrado dirigido a la eliminación del trabajo infantil y la promoción de una cultura de prevención en materia de seguridad y salud en el trabajo.
La OIT informa que existen 541 millones de personas jóvenes trabajadoras de 15 a 24 años -entre las cuales se cuentan 37 millones de niños en situación de trabajo infantil peligroso- que representan más del 15 % de la fuerza laboral mundial y sufren hasta un 40 % más de lesiones ocupacionales no mortales que los trabajadores adultos de más de 25 años. En tal sentido, se indica que son muchos los factores que pueden aumentar la vulnerabilidad de las personas jóvenes en cuanto a los riesgos en el trabajo, tales como: su etapa de desarrollo físico y psicológico, la falta de experiencia laboral y capacitación, la limitada conciencia de los peligros relacionados con el trabajo y la falta de poder de negociación que puede llevar a los trabajadores jóvenes a aceptar tareas peligrosas o con malas condiciones laborales.
Con esta campaña se pretende promocionar el empleo juvenil decente al igual que vincular los esfuerzos en la lucha contra el trabajo infantil peligroso y todas las otras formas de trabajo infantil.
Fuente: OIT