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13.03.2014

Actualidad

13 de marzo, día Mundial del Riñón

El segundo jueves de marzo de cada año se conmemora el Día mundial del riñón con el propósito de que la población tome conciencia sobre la importancia de la función de este órgano. También se trata de una jornada destinada a informar sobre la necesidad de reducir la frecuencia y el impacto de la enfermedad renal; en este contexto, la campaña de 2014 se desarrolla bajo el lema Los riñones envejecen, igual que tú.

La incidencia y la prevalencia de la enfermedad renal ha aumentado a nivel mundial. En el caso particular de Uruguay, el control de las enfermedades transmisibles -infecciosas- dio paso a la aparición de afecciones crónicas no transmisibles entre las que se destaca la enfermedad renal: se trata de una afección de alta prevalencia y con gran impacto en la calidad de vida. Por consiguiente, SUAT te informa sobre los diferentes niveles de prevención.

Prevención primaria

Comprende el conjunto de medidas que buscan impedir el desarrollo de enfermedad renal en la población de riesgo. En este contexto, se incluye la promoción de salud para evitar la aparición de factores de riesgo, así como el manejo de los factores referidos a las enfermedades renal y cardiovascular en la población general.

Prevención secundaria

Comienza con el diagnóstico precoz de la insuficiencia renal crónica (IRC) en las personas de riesgo y, una vez identificada, comprende el conjunto de medidas destinado a prevenir o retrasar el desarrollo de insuficiencia renal extrema (IRE), y disminuir el riesgo de complicaciones cardiovasculares.

Prevención terciaria

En personas con falla renal -etapa predialítica o en tratamiento sustitutivo- implica el estudio y el tratamiento adecuados para prevenir las complicaciones de la uremia y las complicaciones cardiovasculares.

Objetivos

La nefroprevención es una estrategia que está dirigida a impedir la lesión renal o retrasar la evolución de la IRC. Los objetivos de esta metodología aparecen a continuación:

  • Promoción de la salud en la población en general y tratamiento de los factores de riesgo.
  • Diagnóstico precoz: dado que cursa en forma asintomática y es necesario despistarla, sobre todo, en personas hipertensas y diabéticas.
  • Enlentecer la progresión de la IRC.
  • Disminuir la cantidad de personas que llegan a la etapa de aplicación de tratamientos sustitutivos de la función renal.
  • Reducir la morbimortalidad de la uremia y la cardiovascular.
  • Mejorar la calidad de vida de las personas.
  • •Disminuir los costos en materia de Salud.
  • Conclusión

    De todos los datos mencionados, anteriormente, se desprende que es prioritario enfatizar la atención en las personas que cuentan con alto riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica progresiva.

    Por lo tanto, los individuos que necesitan ser estudiados y vigilados con mayor énfasis poseen las siguientes características:

  • Mayores de 65 años.
  • Uropatia obstructiva.
  • Diabéticos.
  • Hipertensos.
  • Personas con IRC leve, antecedentes familiares de enfermedad renal y/o proteinuria.
  • Obesos.
  • Al mismo tiempo, cabe destacar que las combinaciones de estos factores aumentan considerablemente el riesgo de padecer esta enfermedad y, por ende, obligan a que la persona afectada y el médico sean aún más estrictos con el control de la función renal.

    SUAT te recuerda que siempre es primordial consultar con un especialista. Además, puedes instruirte sobre la enfermedad renal en el adulto mayor ingresando al siguiente link: http://www.suat.com.uy/consejo-medico/219-enfermedad-renal-en-el-adulto-mayor-parte-i/

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