Se trata de un excelente momento para controlar la salud de los niños y adolescentes de la familia. Los adultos son los responsables de esta tarea y para que puedas contar con una guía que te oriente, en esta oportunidad compartimos algunas recomendaciones que están dirigidas a lograr un óptimo rendimiento escolar.

Y esas ideas son las siguientes:

• Realizar un control de salud general y también bucal tanto en niños como adolescentes.
• Hacer un control oftalmológico a los tres, cinco y 12 años de edad, así como en cualquier momento si fuese necesario. Es importante asegurarse que los niños que usan lentes, los lleven diariamente a la escuela.
• Chequear que el certificado esquema de vacunación (CEV) se encuentre vigente. Este año, ante la situación epidemiológica internacional y regional con el aumento del número de casos de sarampión, el Ministerio de Salud recomienda adelantar la segunda dosis de la vacuna triple viral que se solía administrar a los cinco años y ahora es desde los 15 meses de edad.
• Promover hábitos de alimentación saludable: se caracteriza por ser variada, rica y nutritiva. De esta forma, se alcanzará un mejor rendimiento y una mayor energía. Es esencial nunca saltearse el desayuno porque se trata de la comida más importante del día; antes de ir a clases, se recomienda consumir un lácteo, algún cereal y, en lo posible, también una fruta. Además, hay que asegurar una merienda saludable. En todos los casos, se tiene que promover el consumo de agua.
• Inculcar hábitos de sueño: dormir entre ocho y diez horas diarias, ya que el descanso inadecuado puede ser la causa de un bajo rendimiento escolar y una mayor susceptibilidad a enfermarse.
• Limitar el tiempo del uso de aparatos electrónicos.
• Reforzar hábitos de higiene diarios: el lavado de manos frecuente con agua y jabón antes de comer y luego de ir al baño, el cepillado de dientes y el baño diario.
• Control semanal de pediculosis -presencia de piojos-.
• Realizar ejercicio físico de manera regular.
• No olvidar el uso de protector solar y repelente al momento de desarrollar actividades al aire libre.
• Evitar cargas pesadas en las mochilas. Para cuidar la espalda, la mochila debe ser usada con las dos correas logrando distribuir el peso.
• Hablar con los chicos sobre seguridad vial. Y en el caso de los adolescentes, también se debe entablar un espacio de diálogo sobre sexualidad, además del consumo de tabaco, alcohol y drogas.
• En cada una de las etapas de la vida se tiene que enseñar a fomentar el respeto, la solidaridad y la integración de todos para evitar el bullying o acoso escolar.
• Y, sobre todo, trabajar en la confianza en sí mismo, al igual que la confianza y el vínculo afectivo con los padres.

Dra. Adriana López
Pediatra de SUAT

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